Hay 3 cosas que debes tener en cuenta a la hora de seguir con un amigo o de buscar uno nuevo. ¡Cuidado!
1. Los malos amigos dan malos consejos. Si estás conociendo a alguien y te pide que hagas o digas algo que va en contra de lo que es correcto, es y será un mal amigo. No andes con él o ella.
Si te pide que engañes de alguna forma, que digas mentiras, que te aproveches de la inocencia de alguien, que no respetes a tus padres, que no busques a Dios, que goces la vida sin tomar en cuenta las consecuencias, esa persona no te conviene.
2. Los malos amigos son un mal ejemplo. Es cierto, nadie es perfecto pero sí hay jóvenes que están por el camino correcto, que hacen el bien, estudian, no se copian, que intentan ser responsables en sus casas, y aunque tienen problemas se esfuerzan por salir adelante, esas personas si pudieran ser buenos amigos. En cambio, las malas compañías corrompen las buenas costumbres.
3. Los malos amigos se burlan de los demás. Cada persona es digna de honor y respeto, si el supuesto amigo está haciendo burla de otros, no hay valores de respeto ni cortesía en él. Si andas con él también dirán que eres así aunque no lo seas.
En cambio, los amigos verdaderos se esfuerzan por ser mejor, tienen en cuenta a Dios de alguna manera, quieren que te vaya bien, se contentan contigo en tus éxitos, se entristecen cuando la vida es difícil para ti, te dan buenos consejos y muchas cosas más. Eres afortunado si consigues un amigo así.
Por Mery Bracho