Tú eres especial porque Dios te hizo único o única. No
existe otra persona igual que tú, ni siquiera si tienes un hermano gemelo. Eres tan valioso que conoce todos los
detalles de tu cuerpo, incluso de aquellas cositas que no te gustan mucho.
Si te ofrecieran muuuuucho dinero para que vendieras tus
brazos o tus piernas estoy segura que no los venderías. ¿Te das cuenta? Tú no tienes precio, y cuando reconoces estas
cosas dices: Wow!! Yo sí que valgo. ¡Claro
que sí! No tengas duda de eso.
Tal vez cambiarías una parte del cuerpo si hubiera una
manera fácil y económica. Hablé con una
adolescente y me decía que no le gustaban sus pies. Yo le dije que se
concentrara más en todo lo que sus pies le permiten hacer, como caminar,
correr, llevarla a los lugares que quiere. Yo misma tenía partes que no me
gustaban y de solo nombrarle algunas ella se asombró y a mí me empezaba a
deprimir.
Mejor es concentrarse en lo que puedes hacer con eso que No
te gusta mucho y aunque veas en el espejo esa imagen tuya que no es perfecta,
pienses en estas palabras que le dijo David a Dios en un Salmo: “Te agradezco porque me
hiciste de una manera maravillosa… Tú viste formarse cada parte de mi cuerpo;
todo ya estaba escrito en tu libro; fueron formadas a su debido tiempo, sin
faltar una sola de ellas.” Salmo 139.
Cambia el enfoque cómo miras esa parte de tu cuerpo.
Empieza amándote a ti mismo para amar a los demás,
aceptándote a ti mismo para aceptar a los demás. Todos tenemos algún defecto
pero muuuchísimas cosas buenas. Sí!!! Tú también. Ánimo!! Agradece a Dios !
Por Mery Bracho
Postal creada por Mery Bracho
foto cortesía de Stephen Wall
Cómo cambiar una parte de mi cuerpo. notas a adolescente que no le gusta su cuerpo. Inconforme, defectos físicos como los supero, me siento mal con mi cuerpo, quisiera ser otro, diferente, postales juveniles, Palabras para jóvenes, niños, adolescentes.