Mis padres no me dan libertad
¿A quién no le gustaría tener suficiente dinero para
comprar lo que uno quiera, ir a donde sea y disfrutar con amigos?
A veces te sientes como ese pajarito que está en una
jaula, sientes que tu papá o tu mamá no te dan libertad sino que de vez en cuando
te abren para que “salgas” y luego ya otra vez a lo mismo.
No sé si has escuchado la historia de un joven que estaba
cansado ya de sus padres, quería libertad, solo que no era el momento adecuado
para que él tuviera esa libertad, vivía muy bien, tenían empleados y obreros en
una hacienda muy próspera con mucho ganado y riquezas. Era amado y tenía
seguridad solo que no siempre podía hacer lo que quería.
Un día el joven habló con su papá y le dijo que le
adelantara la herencia que le correspondía, su papá le hizo un cheque y el
joven se fue de su casa. Oh! Al fin, la bonita libertad!
Como no sabía administrar el dinero, el joven lo desperdició
en otra ciudad lejos de su casa. Se dio
todos los gustos que quiso con amigos y mujeres pero todos lo dejaron cuando se
le terminó la riqueza.
El único trabajo que consiguió fue cuidar cerdos. Vaya!! El jovencito rico cuidando esos
asquerosos cerdos!! Y no dejaban que comiera ni siquiera la comida de ellos,
tenía muuuuucha hambre.
En ese momento se dio cuenta qué había hecho, mientras él
moría de hambre hasta el más humilde obrero de su papá comía como un príncipe
en la hacienda. Allí decidió cambiar,
logró regresar a su casa y su padre lo recibió con los brazos abiertos porque
siempre lo esperó.
Ese padre representa a Dios, a veces permitirá que tú
pases por situaciones en las que te has empeñado que las harías porque te
gustaban mucho pero luego al final te va muy mal, en tu peor momento allí Dios
te abre los brazos y te dice: Hijo, ven acá, yo te amo, te he estado esperando,
te recibo y te perdono. Si te
arrepientes de esas cosas puedes de nuevo sentir ese amor y cuidado. No importa si has hecho cosas muy malas Dios
te perdona, y hace como una fiesta cuando te arrepientes, se contenta.
Dile: Dios, gracias porque me amas así como soy. Gracias porque por ese amor dejaste que
mataran a tu hijo Jesús inocente para limpiarme de mis pecados. Creo en Jesús y lo confieso. Perdóname porque
he hecho cosas malas, y dame la vida
abundante que tú prometes. Amén.
Y hablando de padres, ten paciencia, sé que es difícil
pero llegará el día adecuado para que tengas libertad total, y puedas ser
independiente, con un empleo que te permitirá pagar tus propios gastos,
disfrutar de la vida y tener tu familia. Todo tiene su tiempo.
Por Mery Bracho
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postal creada por Mery Bracho
Mis padres no me dan libertad. Reflexiones para adolescentes y jóvenes, quiero libertad, ser libre, vivir tranquilo, déjenme en paz, me siento preso, en una jaula, parábola hijo perdido, pródigo para adolescentes. postales juveniles.