No podemos complacer a todo el mundo y ser felices
Vivir la vida solo complaciendo a los demás es como perseguir el viento,
siempre habrá más para complacer y queda una sensación de no estar haciendo lo
suficiente.
Estando en casa tenemos ciertas responsabilidades y nos toca hacerlas así no nos guste mucho porque son deberes pero cuando se trata de la relación con otros, de defenderse, de decir "no" a lo malo, de protegerse, no hay que ser complacientes con los demás. Por ejemplo, no puedo dejar que me golpeen mis hermanos mayores sin quejarme con mis padres, o de defenderme si es necesario.
Cuando hagas el bien
pregúntate si lo estás haciendo por obligación, de mala gana, por necesidad o
con alegría. Hazlo sólo cuando decidas hacerlo con alegría porque “Dios ama al
que da con alegría”. Por Mery Bracho
No podemos complacer a todo el mundo y ser felices. Es imposible complacer a todos. Me cuesta complacer a mi novio, novia, papá, mamá, amigos. No quiero que me rechacen por no complacerlos. Postales imágenes juveniles. Reflexiones para ti adolescente, joven, jóvenes.